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Retrospectiva 2011
Retrospectiva 2011, cine para el olvido
Esperábamos el 2011, con cierta expectativa una mejora en la calidad del cine producido en nuestro país; es lamentable pero la decepción una vez más es la clara realidad de nuestra producción.
Atravesamos un mal momento y no acertamos en salir de el, la facilidad de hacer cine digital no ha contribuido en nada a mejorar la pobreza en guiones, argumentos, edición menos aún en la dirección.
Co-producciones
Está probado, que solos, producimos imperfección, al contrario de las co-producciones como “Blackthorn” o “También la lluvia” esta última estrenada en Bolivia el 2010. Ambas son, por mucho, clara muestra de cómo hacer buen cine. No considero predominante el factor económico pues no contribuye a la elaboración de un buen guión y la elección del argumento, que es por donde se empieza un proyecto fílmico.
La producción nacional
No desmerezco el talento y la calidad de los actores, actrices, mucho menos de los directores, pero las producciones nacionales, han demostrado que con tantos ejemplos para elegir, se escoge el modelo que nos conduce a la vulgaridad.
El cine de ficción, drama, comedia o documental no se acerca a lo que se logró años atrás con mucho menos tecnología y ninguno o escaso acceso a la información.
El cine digital
Una cámara, software de edición y una buena tarjeta capturadora de vídeo, no son suficientes para hacer buen cine.
El cine digital lejos de generar proyectos a ser imitados, solo ha contribuido a proliferar imágenes en movimiento que no tienen un guión a seguir, con argumento malo, actuaciones deplorables, una pésima edición.
Por consiguiente, el resultado es un producto para el olvido y aleja más a los espectadores de las pocas salas en las que se proyectan y aleja también a los cinéfilos del dogma de que el cine Boliviano es bueno, está lleno de talentos y es producto de mucho esfuerzo.
Hacer buen cine
Hacer películas NO ES CUESTIÓN DE FE y no es tiempo para AVENTURAS, se hace buen cine o mejor ni tomar una cámara. Gritar Luz, cámara, acción tres palabras que implican responsabilidad, no con el público sino con el personal de producción y el elenco mismo.
Finalmente, es hora de hacer cine, como decía Luís Espinal “HACER CINE NO PARA FESTIVALES, TAMPOCO PARA INTELECTUALES, SINO PARA SER COMPRENDIDO AÚN POR LOS SENCILLOS», es hora de hacer «PELÍCULAS QUE GUSTAN MÁS CUANTO MÁS SE VEN”.