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Archivos históricos

Cuando el destino nos alcance (Soylent Green – 1973)

José Antonio Terán Revilla

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Caricatura en referencia a la película y al año 2022
Anuncio del estreno en 1975
Anuncio del estreno en septiembre de 1975

CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE (SOYLENT GREEN) estrenada en 1975 en La Paz, está basada en una novela de Harry Harrison. Sin embargo, esta distopía fue perturbadoramente profética. Ambientada en el “futuro lejano” de 2022.

Fue protagonizada por Charlton Heston y algunas de las predicciones planteadas en la película se han hecho realidad este 2022, por ejemplo:

Comida sintética

Desde productos enlatados, hasta los cereales genéticamente alterados (transgénicos), los suplementos vitamínicos y los “milagrosos” suplementos nutritivos provenientes de vegetales y algas marinas. Tal como lo hace la Corporación Soylent Green.

Sobrepoblación

Sobrepoblación y hacinamiento en ciudades (Cruce de vías en Shibuya - Japón)
Sobrepoblación y hacinamiento en ciudades (Cruce de vías en Shibuya – Japón)

El film desde la introducción de caracteres hace referencia en imágenes al crecimiento desmesurado de la población, con las consiguientes consecuencias; polución, congestionamiento vehicular, altas tasas de desempleo, aumento en la incidencia de asaltos y ahora los asesinatos en masa.

Cambio climático

47° C marca el termómetro en Sevilla el 10 de julio de 2021

“Soylent Green” imagina un futuro sofocante donde la temperatura nunca baja de los 32° C. Es normal ahora escuchar de incendios forestales no solo en el hemisferio Norte, sino también en Australia y en la Amazonía. Muchos glaciares ya no existen y los veranos en Europa cada año son más cálidos con temperaturas por encima de los 40° C.

Eutanasia

La muerte asistida, es decir, la intervención deliberada para poner fin a una vida sin perspectiva de cura ya es legal en 7 países; Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Colombia, Canadá, España y Nueva Zelanda. En el film todos los ancianos que ingresan en “El Hogar”, son asistidos en la muerte y terminan siendo parte de “Soylent de proteínas”

Dejando de lado las conjeturas posibles sobre las predicciones del filme, aquí está la crítica cinematográfica del padre Luís Espinal publicada en la semana del estreno en 1975.


ACTUALIDAD CINEMATOGRÁFICA (LUIS ESPINAL)

Diario Presencia (La Paz domingo 28 de septiembre de 1975)

CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE (SOYLENT GREEN) De Richard Fleischer es una película de ciencia ficción y de pánico al futuro. El título español ha subrayado este sentido.

Nueva York, en el primer tercio del siglo XXI (2022), con 40 millones de habitantes, mucha polución, gran miseria por sus 20 millones de obreros sin trabajo, y con gran escasez de alimentos ya casi solamente sintéticos. Por supuesto que la condición humana también ha empeorado, rige el país un gobierno policíaco y dictatorial (no sin mala idea el gobernador se llama Santini y el jefe de policia es un hombre de color); la mujer es tratada como un mueble más que pasa al nuevo inquilino como una pieza de “furniture”; y los templos son sólo un mal galpón donde se hacinan los más pobres… La visión situacional es pesimista, y románticamente paupérrima, recordando escenas como: La Peste de Atenas o los aguafuertes de Goya.

En medio de la naturaleza destruida y de una humanidad pululante como una madriguera de ratas, CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE tiene resabios de METRÓPOLIS de Lang. Con pequeñas excepciones, todo el mundo está empobrecido y proletarizado, todo está racionado y la muerte (el hogar) es la mejor evasión.

Un futuro pesimista

El mundo que imagina Fleischer en CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE es pesimista y negro. Cada vez aparece más en el cine norteamericano este miedo al futuro y la falta absoluta de fe en la historia. 

Asi se pasa de una ideologia conservadora a una cosmovisión senil y apocaliptica, tipica de las culturas envejecidas y decadentes. Es sintomático que la visión norteamericana ya vaya siendo más senil que la europea. Por esto el film es un psicoanálisis social, ya que un país que muchos todavía miran como su Meca y su ideal social, él mismo ve su futuro solamente como dictadura y muerte. Aquí estamos absolutamente lejos del final feliz.

La solución tácita que el filme presupone es la limitación del crecimiento demográfico. Pero ¿Por qué no limitar el armamentismo? De nuevo se descubre la visión senil de creer más en la muerte que en la vida.

Soylent Green, un film conservador

Debajo de su apariencia repulsiva, CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE es enormemente conservador; de ahí viene su fe en el pasado. Cuando ante la eutanasia se les muestra en cinerama el “paraiso”, este pasado idílico y pastoral (IV Sinfonía de Beethoven) no es más que nuestro presente de ahora.

Así la película parece canonizar este orden de la sociedad capitalista y del consumo, que es ya el paraíso alcanzado. Aquí todo cambio solo puede llevar al hambre y a la alambrada.

Frente a la represión política actual queda el consuelo de suponer que el futuro puede ser peor.

La tesis oculta de Soylent Green

La tesis oculta del film es limitar el crecimiento de la población, así se exalta el sentido de propiedad por encima del derecho a la vida. En el fondo hay una tesis cínica: cuantos menos seamos a repartir la torta, mejor. Realmente es un lindo ideal y praxis capitalista. El sentido egoísta nos hace ver en todo recién nacido un competidor más y un usurpador. 

Los carros de basura recogen los cadáveres y los carros policiales recogen a los que se amotinan por el hambre. Así el hombre queda equiparado a una basura más. Por desgracia, estas imágenes no son futuristas sino actuales.

CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE demuestra una desconfianza absoluta en los que dirigen los destinos del mundo, y su pánico se parece al del cine expresionista alemán, cuando estaba profetizando la incubación del nacionalsocialismo. El ambiente proletarizado y uniforme parece inspirarse en los campos de concentración hitlerianos y en el miedo al socialismo.

Desde el punto de vista social

CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE es un filme impresionante, aunque su excesiva negrura le quita fuerza. Muchos de los datos futuristas son incoherentes; la ciencia ficción sólo ha pensado en los empeoramientos, y en cambio ningún dato técnico nos habla verdaderamente del futuro. La fábrica del Soylent es una central eléctrica, ni siquiera moderna en la actualidad.

A los creadores del film se les crispa la imaginación ante este Soylent que es un alimento antropofágico. Pero seamos sinceros ¿acaso ahora, ya no nos alimentamos del sudor y sangre de nuestros hermanos campesinos y subproletarios?


Trayectoria del Director

Richard Fleisher tiene una gran trayectoria cinematográfica, que comprende desde el cine histórico social (Barrabás; Tora, Tora, Tora), el cine de acción y crimen (Fuga sin fin, Los nuevos centuriones, El don ha muerto), la ciencia ficción (Viaje alucinante) hasta el filme psicológico terrorífico (El estrangulador de Boston, Terror ciego)

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