Connect with us

Archivos históricos

El cine en 1990

Administrator

Published

on

Lo mejor de 1990

El cine en 1990, hubo películas buenas, pero, muy pocas claramente geniales

CINE (MAURICIO SOUZA C.)

Diario La Razón (La Paz lunes 31 de diciembre de 1990)

La nación clandestina, lo mejor del cine en 1990

La nación clandestina, lo mejor del cine en 1990

  • Los mejores estrenos comerciales del año
  • ¿Por que “La nación clandestina” fue la mejor?
  • El trabajo de la Cinemateca Boliviana
  • La triste suerte de la “Ley del Cine”
  • La producción de videos nacionales en 1990

Existen, sin duda, varios motivos para amargarse con lo que pasó con el cine en Bolivia durante 1990. Cada vez hay menos público, cada vez es más clara nuestra imposibilidad de acercarnos a una cartelera diversa y rica. Además, este fue un año de bulla y media para que los diputados aprueben la Ley del cine sin éxito.

Pero también tenemos variados motivos para la alegría: el estreno de “La nación clandestina” de Jorge Sanjinés, por ejemplo, que fue todo un éxito de crítica y público.
La Cinemateca fue, como ya se está volviendo una costumbre, una razón para alegrarse, con sus ciclos y retrospectivas de buen cine.

En otras palabras: la variedad de temas es grande a la hora de hacer un resumen anual: estrenos comerciales, ciclos en la Cinemateca y la Casa de la Cultura, luchas por la Ley del Cine, videos, etc., etc. Trataremos de tocar puntualmente cada uno de los territorios.

Los mejores estrenos comerciales de cine en 1990

Ya publicamos en la Teleguía de La Razón una apretada lista de las mejores 15 películas estrenadas comercialmente durante 1990. De acuerdo a nuestra opinión, claro. Aquí trataremos de ampliar un poco aquella lista.
(Entendemos por “estreno comercial” toda aquella exhibición de película que no haya pasado por salas institucionales, como las de Cinemateca, el Goethe Institut y la Casa de la Cultura).
Puede que muchas cintas falten por aquí, en esta antología. Un amigo, para citar un caso, nos llamó la atención sobre nuestra seria inclinación hacia los filmes de “acción”, tipo “Dick Tracy“, “Prohibida obsesión”· y “Duro de matar II”. Este reproche, que aceptamos, sonaba quizás como un cuestionamiento ideológico. No creemos que sea así: a veces debemos destacar aquellos filmes que si bien alientan valores y simplismos temáticos que detestamos (violencia, maniqueismo, espectacularidad narcisista, etc.) sobresalen respecto a sus hermanos de sangre por aspectos más bien narrativo-figurativos. Me explico: las películas de “acción” mencionadas, inclusive el filme peruano “La boca del lobo“, alcanzan a destacarse por su ritmo, su manejo del suspenso, por su redonda puesta en escena (el caso “Dick Tracy”). Y esto es cine.

Cinema Paradiso y Dick Tracy, lo mejor del cine en 1990

Cinema Paradiso y Dick Tracy, lo mejor del cine en 1990

Si habláramos de las cintas que faltan, caeríamos en el reino de los “tal vez”. Tal vez. “El maestro de música”, tal vez “Cuando llegaron las ballenas”, tal vez “La tensión” o incluso tal vez alguna de las cintas que tenemos en cartelera todavía: “Un grito en la oscuridad”. Es más: la lista podría extenderse con “Pecados de Guerra”, “El club de los poetas muertos” y “Nacido el 4 de Julio”. Al margen de necesarios disentimientos, lo cierto es que este año no tuvimos abundantes muestras de maestria, aunque sí de calidad. Es decir: hubo películas buenas, pero muy pocas claramente geniales.
Veamos nuestra lista:
1) La nación clandestina de Jorge Sanjinés. (Bolivia). Bien recibida por el público y la crítica, además de ser una pequeña obra maestra, esta cinta nos devuelve a nuestro cine, luego de 5 años de silencio. Fue además la película más taquillera del año, con un poco más de 60.000 espectadores en La Paz. (Lejos de otras como “Robo Cop II”, por ejemplo, que convocó a 38.226 espectadores, o de “Condena brutal” que tuvo un público de 35.230 personas).
2) Cinema Paradiso de Giuseppe Tornatore. (Italia).
3) Relaciones peligrosas de Stephen Frears. (USA).
4) La boca del lobo de Francisco Lombardi. (Peru).
5) Mucho más que un crimen de Costa Gavras. (USA).
6) La diabla de Susan Seildelman. (USA).
7) Crímenes y pecados de Woody Allen. (USA).
8) Paraiso de amor (Castway) de Nicholas Roeg. (inglaterra).
9) Duro de matar II de Renny Harlin. (USA).
10) Gregorio – Grupo Chasqui. (Peru).
11) Prohibida obsesión de Harold Becker. (USA).
12) Reunión de Jerry Schatzberg. (USA).
13) Conduciendo a Ia Sra. Daisy de Bruce Beresford. (USA).
14) Dick Tracy de Warren Beatty. (USA).
15) Te amare hasta matarte de Lawrence Kasdan. (USA).

“LA NACIÓN CLANDESTINA”
DE JORGE SANJINÉS: ¿POR QUE LA MEJOR?

Cuando cerramos nuestro resumen de 1989, escribimos que, al menos teníamos una razón para el optimismo: el premio obtenido por “La nación clandestina” en el Festival de San Sebastián, uno de los encuentros cinematográficos más importantes del mundo. Sanjinés ganó la Concha de Oro, en un premio dividido con Andrei Konchalovsky, director de cintas tan acabadas como “Escape en tren”.
Fue en mayo de este año, sin embargo, que recién pudimos verla, la ya por entonces muy esperada película del director boliviano. En un estreno que coincidía con el décimo aniversario del asesinato de Luis Espinal, la Cinemateca fue el escenario de una premier concurrida y feliz. Recuerdo por ejemplo los diez: minutos de aplausos -por lo menos- con que el público saludó a Sanjines, luego de ver la cinta.
Nuestra inclusión de esta cinta como la mejor del año no obedece a un chauvinismo fácil. No es solo por boliviana que la ubicamos en la cabeza de la selección: es sobre todo una cuestión de cine. Salvo pequeñas salvedades -casi descuidos por aquí y por allá- el filme de Sanjinés es una obra maestra. Quien lo dude. De paso, es cine boliviano, aquel que ya nos estábamos acostumbrando a dar por desaparecido (estuvimos cinco años sin una sola película boliviana).
Fue una película que nos tocó. Y nos tocó con buen cine. En suma, había de por medio -así lo demostró el público paceño, que en número de 60.000 personas fue a verla- que se jugaba con esta película una cuestión de placer (buen cine) y de conocimiento.

LA CINEMATECA BOLIVIANA

Esa lista de los mejores estrenos del 90 no sería la misma si incluyéramos los buenos estrenos que la Cinemateca nos ofreció.
En su programación, como de costumbre, hubo de todo: cine de otras latitudes (cubano, mexicano, francés, etc.), retrospectivas; en torno a autores (Andre Delvaux, Rainer Fassbinder, Win Wenders, por ejemplo) o aquellos útiles y concurridos repasos en torno a los buenos y a veces fugaces estrenos de la cartelera comercial. Se pueden recordar algunas películas:
“Frida, naturaleza viva” de Paul Leduc, “Plaff’ de Juan Carlos Tabío, “El último subte” de Francois Truffaut, “El fantasma de la libertad” de Luis Buñuel y “Alicia en las ciudades” de Win Wenders. Es decir; varios títulos memorables. 

También este año descubrimos que la Cinemateca tiene que irse con su cine a otra parte. Aunque el plazo es indefinido, el directorio de la Cinemateca firmó un acuerdo con el Colegio San Calixto, dueño del lugar donde funciona, para salir de allí lo antes posible. Se comenzaron gestiones, se consultó y pidió ayuda, pero no hay nada -basta el momento- claro. No es ninguna posibilidad alejada de lo real que la Cinemateca -en caso de no encontrar dónde trasladarse- se quede en la calle.

A fin de año, Pedro Susz recibió el Premio Nacional de Cultura. Un premio a su trabajo como crítico e investigador. Pero sobre todo: un premio al trabajo que hizo posible darle 14 años de continuidad a la Cinemateca, un proyecto cultural que ha logrado sobrevivir a las condiciones de un medio adverso.

EL CINE EN LA CASA DE LA CULTURA

El Departamento de Espectáculos del municipio paceño este año dedicó interesantes esfuerzos al cine.
Multó a unos cuantos, tomó la decisión de emprender una inspección de los cines paceños (fechada para abril del 91), y -sobre todo- logró constituir una constante programación de películas: sus habituales lunes de cine y algunas retrospectivas, dedicadas a Blake Edwards, Alan Parker y Cantinflas. Luego subió su cuota con los “Viernes de cine”.
Según el mismo Departamento de Espectáculos, durante 1990 fueron proyectadas en el Salón Modesta Sanjines 52 películas, con un público de 17.595 personas.
En cuanto a calificación de películas, los encargados del Dpto. de Espectáculos vieron 261 películas; de las cuales solo fueron rechazadas seis (por “dañinas a la moral y las buenas costumbres”).

EL FESTIVAL “LLAMA DE PLATA” 1990

La exhibición de películas estuvo bien, aunque no hubo el público de otros años. Recibieron el “Llama de Plata” a la mejor película 1989 los filmes “La deuda interna” del argentino Miguel Pereira y “La otra mujer” de Woody Allen. La premiación misma de los ganadores en cine y video chocó con serios problemas de organización. Poca gente, inasistencia de los premiados, improvisación: esos los ingredientes de una noche de premios como para olvidarla.
Fue importante, sin embargo, la visita a La Paz del actor argentino Juan José Camero, protagonista de “La deuda intema”.

LEY DEL CINE: LA TRISTE HISTORIA DE UN CASO DE SORDERA

La lucha por la aprobación en el Parlamento de la Ley del Cine fue un ocasión para demostrar la sordera -respecto a ciertos temas- de nuestra clase política.

Ley del Cine YA!

Ley del Cine YA!

Si hacemos un recuento rápido deberíamos mencionar las siguientes muestras de presión:
1) Más de un centenar de artículos; entrevistas y comentarios aparecidos en la prensa boliviana a lo largo de 1990.
2) Varias notas por tv, un par de debates televisados y la transmisión de un spot durante algunos meses.
3) Innumerables charlas, encuentros con políticos, acuerdos escritos, etc.
4) Una manifestación en la Plaza Murillo y un largo y multitudinario mitin cultural en El Prado.
¿Para que todo esto?
Pues para exigir a nuestros diputados a la aprobación de la Ley del Cine luego de cinco años de espera.
¿Que es la Ley del Cine?
Un instrumento legal que:
1) Permitirá ordenar el mercado audiovisual en general; 2) Establecerá una serie de medidas legales para fomentar sin gastos del Estado- el cine y video bolivianos. Permitirá que el dinero generado por el propio cine regrese al cine; 3) Una medida que consolidará el reconocimiento de la realidad audiovisual como parte de nuestra cultura (inclusión en planes de estudio de la enseñanza audiovisual, creación de una Escuela de Cine y Video, resguardo de nuestra tradición cinematográfica, etc.).
¿Cuál fue el resultado de toda la campaña? 
No se aprobó la Ley del Cine. Muchos políticos expresaron, delante de las cámaras y las grabadoras, su total apoyo a la Ley. Todos en algún momento aseguraron tener toda la buena intención de promover nuestra cultura. Pero nunca faltó un bochorno de por medio: entredichos, peleas, rabietas varias fueron los usos visibles -además de la discusión de unas cuantas leyes- que los parlamentarios le dieron a su siempre escaso tiempo. De paso, ninguno se cansó de echarle la culpa a la otra bancada: La Ley del Cine no podía aprobarse porque “la otra bancada no quería”.
La Ley del Cine quedó en mora hasta el próximo año.
Algunos diputados afirmaron -con algún cinismo, sin duda que no conocían ni de que se trataba el asunto. En resumen: un caso alarmante de sordera e incapacidad. Mientras ciudadanos de a pie habían escuchado y hasta conocían de qué se trataba lo de la Ley, nuestros honorables -que están en Ia obligación de escuchar a su Sociedad Civil- demostraban, como dijo don Pedro Susz, no dejarse tocar por el “mundanal ruido”. Parece que los laberintos del poder se regodean a veces en una suerte de narcisismo.
¿Con quién se tendrá que charlar para que se apruebe la Ley del Cine?

EL VIDEO BOLIVIANO EN 1990

A consideración de la mayor parte de especialistas, no hubo este año un video que se destaque nítidamente respecto al resto. Una vez más, fueron dos concursos los que convocaron la atención: el Cóndor de Plata de la OCIC y el “Amalia de Gallardo” del municipio paceño.
En el primero fue premiado el video “Al margen” de Hugo Ara, una buena realización de largo aliento Y, ya se sabe, el “Amalia de Gallardo” fue declarado desierto por el jurado (como Ia mayor parte de los premios del municipio paceño este año ).
Estuvieron presentes en este último concurso trabajos de Sergio Calero y Cecilia Quiroga (“Epílogo”), Silvia Rivera (“Khunuskiw”) e Ivan Rodrigo y Guisela Morales (“Morir un instante”).
Otros fueron también los espacios del video. Menciono dos: “El socavón”, un bar que regularizó sonadas presentaciones de videos, e “Imagen propia”, un programa televisivo que Canal 9, ATB Red Nacional, emitió semanalmente por algunos meses. En “El socavón” tuvimos algunos estrenos interesantes, como “Ese sordo del alma” de Raquel Romero, “Cuando tu te hayas ido” de Marcos Loayza y “Mujer perro y abrigo” de Angelino Jaimes.
En cuanto a documentales, es claro que este año no vimos trabajos muy interesantes. Videos dedicados a Marcelo Quiroga Santa Cruz y a la fiesta de “Todos Santos” marcaron algún apunte.

PARA TERMINAR El CINE EN 1990

Nos quedamos con “La nación clandestina” de Jorge Sanjinés, con el trabajo de la Cinemateca Boliviana, con el Premio Nacional de Cultura a Pedro Susz. Aunque el caso de la Ley del Cine bastó para amargar a muchos.

Continue Reading
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *