Biografía de Luís Espinal, un hombre de cine

Luís Espinal, un hombre de cine

Marzo de 1980, mes fatídico

Iniciaba el mes con un ciclo en la Cinemateca titulado CINE Y EROTISMO. Entre algunas de las películas que se proyectaron citamos a: «Mujeres apasionadas» de Ken Russel, «Malicia» de Salvatore Samperi, «Divina criatura» de Giuseppe Patroni, «Portero de noche» de Liliana Cavani.

Además, la cartelera, ese mes, presentaba una diversidad de cintas; desde las infantiles de Walt Disney con «El cupido motorizado se enamora»; las comedias como «El bombero atómico», «Yo mando, tu obedeces», «Pelea de fondo», «Dos gallos y dos gallinas»; los dramas, «Torre de infierno», «Guyana El crimen del siglo», «El campeón», «Pasión y sacrificio», «Los 39 escalones», «Los gansos salvajes». Las musicales, «Grease», «Todos los días un día», «El último couple», «El show de ABBA». Las eróticas destinadas a público adulto, «Celestina», «Bertha ladrona y amante», «Escándalo en la playa», «Coche cama alojamiento», «La enfermera erótica», «Mi primer pecado», «Escándalo en la familia», «Una chica para todos».

Igualmente, se anunció en la prensa el pronto estreno de «Los desalmados», «Barquillo de limón», «Vivir el momento» y «Un día de boda».

Oscuro panorama político y económico

Lidia Gueiler, ejercía interinamente la presidencia de la república, desde noviembre de 1979, fue la primera mujer presidente en el país, el alcalde de la ciudad de La Paz era Raúl Salmón. Se vivían días de incertidumbre con rumores de aprestos subversivos. Los partidos de izquierda UDP, PRA, y PRIN junto a la Central Obrera Boliviana (COB), plantearon en ese entonces un acuerdo para defender el proceso democrático, el MNRH y MRTK se adhieren al llamado, el PS1 lo hace con reservas y la derechista ADN rechaza los rumores de vínculos con la insurrección.

En el escenario económico, el precio del estaño alcanzó los 8,64 $us. la libra fina, los analistas pronosticaban que podría el precio mantenerse alto, mientras Estados Unidos no venda sus reservas estratégicas.

El país había comprado 20.000 toneladas de arroz importado de Pakistan, de los cuales 12.000 toneladas ya habían sido distribuidas a los comerciantes y amas de casa. El arroz estaba contaminado con un gorgojo denominado «Kapra». Por orden del Ministerio de Industria y Comercio, se instruyó de manera terminante que el arroz sea devuelto a la Empresa de Arroz (ENA).

La comunidad católica, celebró ese mes el cumpleaños 80 del Cardenal Primado de Bolivia José Maurer; la ciudad de Sucre recibió 40 invitados ilustres entre laicos y sacerdotes, llegados de Alemania para la celebración. El Cardenal Maurer, a tiempo de agradecer el homenaje, expresó su deseo de que Bolivia culmine el proceso de democratización en paz, amor y tranquilidad.

Hostilidad y represión de las Fuerzas Armadas

Hostilidad, aversión e intranquilidad creaban en el ambiente político y en la sociedad, las Fuerzas Armadas. El coronel Luís Arce Gómez, jefe del Servicio de Inteligencia del Ejército descubrió sus primeras facetas públicas de represor; mientras los principales dirigentes de la COB, UDP y PRIN firmaban un documento «Llamado a la defensa de la democracia» en un intento por mantener el proceso democrático, planteando a las Fuerzas Armadas «no prestarse a una nueva aventura golpista», exigiendo al gobierno una posición firme contra la escalada terrorista y los preparativos de un nuevo golpe de estado.

En ese clima de anarquía; la noche del viernes 21, el padre Luís Espinal había asistido como acostumbraba los fines de semana, a dos funciones cinematográficas y fue visto en el centro de la ciudad después de la media noche, poco antes de ser secuestrado.

Secuestro y muerte de Luís Espinal

Luís Espinal vivía en la Calle Díaz Romero, zona de Miraflores a unas cuadras del estadio Siles, a unos diez minutos desde el centro de la ciudad en movilidad. Al llegar a su domicilio, no pudo ingresar pues fue interceptado por gente que descendió de un jeep verde, estacionado en la puerta de su casa; los hombres le empujaron violentamente dentro del vehículo, según relataron testigos que presenciaron de lejos la captura. Espinal alcanzó a gritar pidiendo socorro.

Su cadáver fue encontrado tendido de bruces, en el kilómetro 8 del camino a Chacaltaya a orillas del río Choqueyapu; se encontraba amordazado y con las manos atadas detrás la espalda. Las fosas nasales le habían sido taponadas con algodón. El campesino que encontró el cadáver avisó de forma inmediata a la policía y agentes de la Dirección Nacional de Identificación, se hicieron presentes en el lugar a las 13 horas del sábado 22.

El cadáver fue llevado a la morgue, los agentes no encontraron ningún documento de identificación. Anoticiados previamente por la radio de la desaparición del padre Espinal, se dirigieron al Colegio San Calixto a las 16:45 aproximadamente. Algunos padres de la Compañía de Jesús se dirigieron velozmente a la morgue, identificando con mucha consternación que era el cadáver del padre Espinal.

Mientras tanto, la noticia fue difundida por Radio Fides de manera resumida, Luís Espinal formaba parte del directorio de dicha emisora. Más tarde, la noticia se difundió con más detalles por diferentes emisoras de radio.

El cadáver permaneció en la morgue hasta el anochecer, la autopsia evidenció que Luís Espinal fue torturado y sometido a ultrajes físicos antes de ser fríamente victimado con múltiples impactos de bala calibre 38.

Repudio de la sociedad

La sociedad toda repudió el alevoso asesinato de Espinal, la Central Obrera Boliviana emitió un comunicado firmado por Juan Lechín Oquendo rindiendo su homenaje al «Hombre de la izquierda boliviana», el Partido Socialista 1 a través de las declaraciones de Marcelo Quiroga Santa Cruz expresó «Nos han demostrado que pueden asesinar a cualquiera de nosotros. Lo que no podrán matar es la pasión por la justicia y la libertad que impulsa la heroica lucha de nuestro pueblo». La Asamblea Permanente de Derechos Humanos emitió también un enérgico pronunciamiento de condena y repudio por el «bárbaro asesinato del padre Luís Espinal». La Conferencia Episcopal de Bolivia reprobó y condenó el asesinato del padre Luís Espinal, al igual que el Cardenal Maurer en Sucre que se expresó apesadumbrado por los hechos de la más denigrante violencia.

La Iglesia Evangélica Metodista se sumó al clamor del pueblo expresando «La verdad no puede ser acallada, ni con la mentira, ni por la amenaza, ni mucho menos por las balas».

La tarde del lunes 24, se realizó el funeral del padre Luís Espinal. La ciudad de La Paz fue escenario de un masivo acto de dolor colectivo, el entierro congregó a a millares de personas, el cortejo se extendió por más de quince cuadras. El féretro fue llevado en hombros desde la iglesia de la Compañía de Jesús hasta el Cementerio General. Ese mismo día en El Salvador, fue asesinado el Arzobispo Oscar Arnulfo Romero, el crimen ocurrió mientras el Prelado oficiaba misa.

Espinal, mártir boliviano

El 25 la Cámara de Diputados declaró a Espinal «Mártir de la Democracia Boliviana», mientras las Fuerzas Armadas rechazan sindicaciones por la muerte de Espinal, afirmando que el crimen «fue obra de la maquinaria de la ultraizquierda»; la táctica que emplearon los autores era reflejo del adiestramiento que recibieron en Cuba.

El miércoles 26, la Federación de Trabajadores de la Prensa y la Confederación de Trabajadores de Radio y Televisión cumplieron un paro de 24 horas en protesta por el luctuoso hecho.

Entierros simbólicos se realizaron en algunas capitales, en Potosí se ofició una solemne misa en la Basílica Catedral. A la presencia de Autoridades, se sumaron varios sectores de la población, luego se efectuó el cortejo fúnebre, una muchedumbre acompañó simbólicamente los restos de Espinal.

El mes de marzo finalizó con el precio del estaño a 7.74 $us. la libra fina, con rumores sobre aprestos golpistas militares inminentes en Santa Cruz. Potosí se aprestaba a celebrar el 1 de abril el 435 aniversario de su fundación, buscando salvar sus monumentos arquitectónicos, muchos de ellos en ruinas.

Nacimiento, llegada a Bolivia y nacionalización de Luís Espinal

Luís Espinal Camps nació en Manreza, cerca de Barcelona el 4 de febrero de 1932, ingresó a la Compañía de Jesús el 14 de agosto de 1949 y se ordenó sacerdote el 29 de julio de 1962, en San Cugat. Licenciado en filosofía y letras, obtuvo el título de periodista en la Escuela Superior de Periodismo y Medios Audiovisuales de Bérgamo, Italia.

Llegó a Bolivia en 1968 y obtuvo la nacionalización boliviana el 11 de junio de 1970, mediante resolución suprema número 153411.

Se hizo cargo de una cátedra de periodismo en la Universidad Católica Boliviana; de donde posteriormente fue subdirector de la carrera de periodismo. Simultáneamente se dedicó al cine como comentarista u organizador de cursillos y cine clubes.

Sus inicios como documentalista en Televisión Boliviana

En 1971 se unió a un grupo de jóvenes entusiastas de Televisión Boliviana para producir documentales sobre temas sociales, como siempre la censura le persiguió y terminó siendo expulsado. Centró su trabajo entonces en la radio y la prensa, publicando sus críticas de cine en el matutino PRESENCIA desde 1970 aproximadamente; además de asumir la codirección de Radio Fides donde también tuvo un programa sobre cine y otro sobre religión.

Por otro lado, durante el golpe militar de agosto de 1971, encabezado por el coronel Hugo Banzer Suarez; Espinal intervino en favor de políticos y sindicalistas perseguidos y detenidos. Pero Luís Espinal no sólo escribía comentarios y críticas, también fue guionista. En 1974 un distribuidor de películas Jorge Guerra; le contrató como guionista para una película costumbrista y folklórica que tituló EL EMBRUJO DE MI TIERRA, finalmente el productor en base a borradores del guión, realizó su versión definitiva que resultó ser un conjunto de vulgaridades.

Luís Espinal, un hombre de cine

En 1976 comenzó la filmación de CHUQUIAGO, de Antonio Eguino y la productora ‘UKAMAU’; colaboró con Oscar Soria en la elaboración de los guiones de las cuatro historias del filme. Participó activamente en la filmación donde también se hizo cargo de la ‘claqueta’.

En 1979 asume la dirección del semanario AQUÍ, donde publicaba toda una página dedicada al cine, paralelamente mantenía su columna en el diario PRESENCIA (Actualidad Cinematográfica), hasta que, al periódico, le resultó ‘incómodo’ publicar artículos de un periodista que dirigía un semanario ‘izquierdista’.

Para cubrir el espacio de la columna cinematográfica los días domingo, PRESENCIA, recurrió a la Sra. Amalia de Gallardo, quien semana tras semana publicó «Estrenos de la Semana», por más de una década.

El horrendo asesinato no se aclaró y tampoco fueron encontrados los criminales; el despotismo triunfó sobre el hombre, más, no sobre sus ideales.

Asimismo, la víspera de su muerte escribió un borrador «No queremos mártires» del cual es extractado el siguiente párrafo:

«No hay que dar la vida muriendo, sino trabajando. ¡Fuera los slogans que dan culto a la muerte! La revolución necesita de hombres lúcidos, conscientes y realistas, pero con ideal. Y si un día nos toca dar la vida lo haremos con la sencillez de quien cumple una tarea más y sin gestos melodramáticos…»
Luís Espinal Camps (20 de marzo 1980)

Día del Cine Boliviano en homenaje a Luís Espinal

Como epílogo, 27 años después en el 2007, el 21 de marzo, es instituido por Decreto Supremo Nº 29067 «El Día del Cine Boliviano» conmemorando el aniversario del asesinato de Luís Espinal Camps, y en homenaje a su lucha por el respeto a los derechos humanos, y el restablecimiento de la democracia en Bolivia. Asimismo, el documento, establece la difusión y promoción del cine boliviano.

Filmografía

• Alcoholismo (1966) España, Corto Documental Blanco y Negro
• Gitanos (1966) España, Corto Documental Blanco y Negro
• Hijos sin nombre (1966) España, Corto Documental Blanco y Negro
• Inmigración (1966) España, Corto Documental Blanco y Negro
• Madre soltera (1966) España, Corto Documental Blanco y Negro
• Prostitución (1966) España, Corto Documental Blanco y Negro
• Analfabetos (1967) España, Corto Documental Blanco y Negro
• Asilos de ancianos (1967) España, Corto Documental Blanco y Negro
• Curas rurales (1967) España, Corto Documental Blanco y Negro
• Delincuencia juvenil (1967) España, Corto Documental Blanco y Negro
• Drogas (1967) España, Corto Documental Blanco y Negro
• Educación sexual (1967) España, Corto Documental Blanco y Negro
• Encarcelados (1967) España, Corto Documental Blanco y Negro
• Familia numerosa (1967) España, Corto Documental Blanco y Negro
• Las huellas del turismo (1967) España, Corto Documental Blanco y Negro
• Inferioridad femenina (1967) España, Corto Documental Blanco y Negro
• Sacerdotes obreros (1967) España, Corto Documental Blanco y Negro
• El suicidio (1967) España, Corto Documental Blanco y Negro
• Superstición (1967) España, Corto Documental Blanco y Negro
• Pistolas para La Paz (1969) Bolivia, Corto Documental Blanco y Negro
• La cárcel (1970) Bolivia, Corto Documental Blanco y Negro
• La droga (1970) Bolivia, Corto Documental Blanco y Negro
• Madre soltera (1970) Bolivia, Corto Documental Blanco y Negro
• Niños sin nombre (1970) Bolivia, Corto Documental Blanco y Negro
• Prostitución (1970) Bolivia, Corto Documental Blanco y Negro
• Violencia (1970) Bolivia, Corto Documental Blanco y Negro

Obra literaria

• Géneros Cinematográficos (1972)
• Historia Del Cine (1945-1970) 1972
• Lenguaje Cinematográfico (1972)
• Directores De Cine (1973)
• Psicología del Cine (1974)
• Cine y Televisión (1975)
• Simbología En El Cine (1976)
• Narrativa Cinematográfica (1976)
• Conciencia Crítica (1976)
• Sociología Del Cine (1978)
• El Cine Como Mito (1979)
• Técnica del Guion Cinematográfico (1980)

Obra póstuma de Luís Espinal

Una última publicación fue presentada el 19 de noviembre del 2010, se trata del libro póstumo «El lenguaje de las historietas y el cine», la obra se presentó en un acto especial en la Cinemateca Boliviana, con el auspicio de la Fundación Simón I. Patiño y el Espacio Simón I. Patiño. 

Algunos artículos de crítica cinematográfica, publicados por Luís Espinal en el diario Presencia en los años 70  

 Escena final de la toma